9 oct 2022

El Triángulo de Bennington

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Debo confesar que llevo un tiempo pensando hacia dónde va el blog. Sobre todo esta última semana, cuando me disponía a hacer un tutorial... y simplemente no pude porque me aburrí a mitad de camino (y eso que era la segunda vez que intentaba hacerlo) y pensé que estaría mejor, al menos para mí, centrarme un poco más en posts tipo misterio, curiosidades y ese tipo de cosas, no voy a dejar de hacer tutoriales, ya que si alguien me plantea hacer uno y me gusta, lo haré encantada, pero creo que por ahora me centraré en estos temas, sobre todo porque tengo muchos pendientes (y apuntados) y siento que si no me centro en ellos será imposible que vean algún día la luz.

Cerca del monte Glastonbury, en Vermont (Nueva Inglaterra, Estados Unidos), se encuentra el Triángulo de Bennington, una enigmática zona boscosa donde se pierde el rastro de las personas que un día pasaron por la zona y de las que nunca más se supo. La mayoría de dichas desapariciones se produjeron sin que los cuerpos de seguridad pudieran encontrar ni una sola pista para saber qué les había pasado. Las víctimas, todas de diferentes edades y de ambos sexos, se esfumaron en un plazo de cinco años, de 1945 a 1950. Todas esas desapariciones tuvieron lugar en el último trimestre del año, entre los meses de octubre, noviembre y diciembre, pero poco más se pudo saber para conocer la naturaleza de esos hechos.

Las desapariciones


La primera desaparición se remonta al año 1945, un hombre llamado Henry MacDovell, se fugó de un manicomio en el que estaba recluido por ser el autor de la muerte de otro hombre desaparecido sin dejar rastro en ese mismo lugar. Aunque no es extraño que un prófugo "desaparezca" sin dejar rastro, este suceso es a menudo citado como la primera de las extrañas desapariciones del Triángulo de Bennnington.

El 12 de noviembre de ese mismo año, un hombre llamado Middie Rivers, que trabajaba como guía de montaña, desapareció misteriosamente ante los ojos del grupo de turistas a los que acompañaba de regreso al campamento. Él caminaba delante del grupo por una zona que conocía perfectamente cerca de la carretera de Long Trail y simplemente desapareció, nunca más fue visto, ni se encontraron restos o pistas que dieran respuesta a ese inquietante suceso a pesar de las batidas de la policía y voluntarios que realizaron durante días.

Un año más tarde, concretamente el 1 de diciembre de 1946, una estudiante de 18 años de nombre Paula Welden, se adentró en los bosques de la zona con la intención de hacer senderismo. Eso fue lo último que se supo de ella, ya que jamás salió de esos bosques y las búsquedas iniciadas no dieron ningún resultado.

Uno años más tarde, el 1 de diciembre de 1949, un hombre llamado James E. Tetford protagonizó lo que parece ser la desaparición más enigmática hasta la fecha. El señor Tetford desapareció mientras se encontraba dentro de un autobús en movimiento. Los demás pasajeros testificaron que lo vieron en dicho autobús, pero para cuando éste llegó a la última parada en Bennington, James Tetford había desaparecido.

El 12 de octubre del año siguiente, Paul Jepson, un niño de 8 años, desapareció de la vista de su madre mientras ésta estaba haciendo algunas tareas domésticas. La posterior búsqueda fue muy exhaustiva, empleándose incluso perros para intentar seguir el rastro del niño. Dichos perros entraron en el bosque hasta llegar a una autopista cercana donde perdieron todo rastro. Esto hizo pensar a la policía que la desaparición del niño fue un secuestro y que el pequeño fue introducido en algún tipo de vehículo que circulaba por esa autopista.

La última extraña desaparición de la que se tiene constancia es la de una mujer llamada Frieda Langer. El 28 de octubre de 1950 Frieda fue de excursión con su primo. En un momento de la caminata, Frieda tropezó y cayó en un lugar que estaba anegado de agua. La mujer decidió volver al campamento para cambiarse de ropa y su primo se quedó en aquel lugar esperando a que regresara, pero Frieda nunca llegó de vuelta al campamento. Se inició entonces un operativo masivo de búsqueda por tierra y aire. Policía, bomberos, militares y voluntarios participaron durante días rastreando la zona sin conseguir tampoco resultados aparentes. Sin embargo, 7 meses más tarde, el cuerpo de Frieda fue encontrado en un descampado que, curiosamente, ya había sido rastreado en los meses anteriores por la policía. Debido a las condiciones en que se encontraba el cuerpo y al tiempo que había transcurrido, los forenses no pudieron determinar la causa de la muerte.

Teorías


Existen varias teorías sobre la naturaleza de las desapariciones en el Triángulo de Bennington, pero ninguna de ellas tiene base sobre la que se puedan sostener y no logran explicar dichas desapariciones. 

La primera teoría menciona la posibilidad que durante aquel periodo hubiera un asesino en serie por la zona. Si bien es totalmente posible, la diferencia de sexo y edad entre las víctimas y la ausencia total de pistas o evidencias en todos los casos parecen echar por tierra esta teoría. No es muy común encontrar un asesino que actúe tan indiscriminadamente al elegir a sus víctimas.

Otra teoría sostiene que las desapariciones se debían a desgraciados accidentes de montaña. Las fechas en las que ocurrieron, es decir, en otoño e invierno, son las más propicias para que el suelo del bosque aparezca cubierto por una gruesa capa de hojarasca que oculte pozos o agujeros donde podrían haberse caído las víctimas. Sin embargo eso no explica los casos de Frieda Langer y James Tetford. Además, en todas las búsquedas que se organizaron tampoco se encontraron pozos o fosas que pudieran explicar esta teoría.

Lo cierto es que pasado ese tiempo, las desapariciones dejaron de tener lugar y actualmente se desconoce ningún otro caso que haya tenido lugar en esa zona. Probablemente no existe un único motivo para explicar las extrañas  desapariciones y es más sensato pensar que se traten de varias razones, como accidentes, extravíos, secuestros... pero lo que está claro, es que el misterio que las rodea sigue estando ahí y que la población local sigue considerando la zona que rodea el monte Glastonbury como maldita.

2 comentarios:

  1. Hola Andrea ヽ (o ^ – ^ o) ノ
    Me parece genial que te concentres en los posts de misterios, a mí se me hacen muy informativos y me gusta estar informada jeje *-*
    Estuvo muy interesante este caso, aunque no sé con que teoría quedarme TT
    Gran post!!
    PD: Amo el diseño del blog, me encantó <3
    Saludos (⁠人⁠ ⁠•͈⁠ᴗ⁠•͈⁠)

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    Respuestas
    1. Debo confesar que esta entrada es de hace un tiempo y se me olvidó por completo cambiar el texto... 🙈 pero bueno, de todos modos no es mala idea volver a posts de misterio/curiosidades donde hay que buscar información, creo que me he vuelto algo comodona desde que descubrí cómo repostear (¿esa palabra existe?) entradas antiguas.

      ~ Aradne

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