La misteriosa escalera de la Capilla Loreto

Hey babies! Hace ya algunos años (igual muchos más de los que creo), escribí en un blog que tuve, un post sobre una curiosa y misteriosa escalera que está en una capilla de Nuevo México (Estados Unidos) y digo misteriosa porque, a día de hoy (que yo sepa), aún nadie ha descubierto cómo fueron construidas y por quién, por lo que hoy traigo de nuevo el misterio al blog 👻.

La Capilla de Loreto, es una capilla en la ciudad de Santa Fe, Nuevo México (Estados Unidos) y es conocida por su escalera en espiral, la cual es un excepcional trabajo de carpintería, aunque no existe documento alguno sobre su construcción, siendo considerado un milagro por las Hermanas de Loreto y multitud de personas.

Historia de la Capilla

Vista del Coro

Durante 1872, Jean-Baptiste Lamy es elegido primer obispo de la diócesis entonces decidió construir una capilla bajo la protección de Nuestra Señora de la Luz en 1873. La Congregación de Hermanas de la Beata María Virgen de Loreto mantendría la capilla.

Construida en el popular estilo neogótico, todo el templo fue diseñado por el arquitecto francés Antoine Mouly. Desafortunadamente, Mouly nunca vivió para ver su trabajo terminado. La estructura estaba sólida y casi terminada y lo único que faltaba era un medio para subir al coro. La capilla no era el santuario más grande del mundo, por lo que se decidió que una escalera normal era demasiado grande para ser práctica.

Sin una forma de llegar al coro, la capilla no podría funcionar en condiciones. Mientras los constructores debatían sobre las posibles propuestas, sugerencias e ideas, las Hermanas consideraron que esto no era más que una prueba de su fe.

En algún momento de 1880, toda la orden empezó a rezar a San José, el santo patrón de los carpinteros, para que les ayudara con una solución para las escaleras. En el noveno día de oración, un visitante llegó con su mula y algunas herramientas y lo primero que ese hombre les reveló fue que era carpintero de oficio. Le invitaron a entrar y descubrió el dilema causado con la muerte prematura del arquitecto original. El trabajador dijo que era posible construir una escalera útil al coro sin quitarle mucho espacio a la nave del templo. La única condición que les impuso a las Hermanas fue que tendría que trabajar en privado.

La foto de la izquierda se ha borrado digitalmente la baranda

La religiosas estaban muy complacidas de aceptar esos términos si eso significaba terminar su escalera. Algunas de las Hermanas afirmaron que vieron madera empapada en bañeras que le proporcionaron. Algunos informes hechos en ese momento se contradicen entre sí: algunos insisten en que la construcción se completó rápidamente, mientras que otros informaron que tomó más tiempo de lo necesario.

Cuando se terminó la escalera de caracol, las Hermanas quedaron encantadas con el resultado, tanto así que organizaron un banquete en honor al carpintero. Fue entonces que se dieron cuenta de que éste había desaparecido, además de que en ningún momento de su trabajo se había identificado. Nunca pidió ni recibió pago alguno por su trabajo o incluso suministros. Quién era exactamente ese hombre es solo uno de los muchos misterios que rodean la escalera de la Capilla Milagrosa de Loreto.

Misterios

Otro misterio es la construcción de la propia escalera. No hay columna central ni vigas de soporte, y parece que todo el peso es autoportante en la base, es decir, es capaz de soportar su propio peso sin sufrir ningún daño. El artesano no usó clavos ni pegamento; solo usó clavijas de madera para asegurar los escalones. Además, no tenía barandilla. La leyenda dice que algunas de las monjas tenían tanto miedo de descender que se arrastraban sobre sus manos y rodillas. Sólo hay 33 escalones, sin embargo, la escalera se envuelve alrededor de 360º dos veces. El número 33 es significativo, siendo la edad de Jesús en su crucifixión. Las Hermanas insistieron en que fue el mismísimo José quien fue a rescatarlas. por eso es por lo que muchos la denominan la Escalera de San José.

Cuando se contactó con los proveedores comerciales locales en un esfuerzo por saber de ese artesano, ninguno de ellos pudo ayudar. No se pudo recuperar ninguna factura de venta y se descubrió que la madera que fue usada era de tipo desconocido, cualquiera que sea la madera se que usó, no era autóctona del área de Santa Fe.

Años más tarde, en un análisis moderno se supo que la madera usada era de abeto, pero de una variedad con la que nadie estaba familiarizado. Se concluyó que el lugar más cercano posible para esa madera habría sido Alaska, pero ¿por qué un carpintero transportaría un montón de madera con solo una mula, solo con la remota posibilidad de ser necesaria para construir una escalera a miles de kilómetros de distancia? Sin duda, todo un misterio hasta el día de hoy.

Fuente: Turismo Religioso