La mujer tóxica

Hey babies! Parece mentira que ya estemos en el último mes del año, ¿qué ha pasado entre los meses de enero y diciembre? Ni idea, en mi mente solo hay una bruma rara y eso también me pasó el año pasado, con la cosa de estar encerrados, el tiempo pasó de forma extraña, espero no ser la única que siente que el tiempo pasa tan deprisa. En fin, hoy traigo otro caso misterioso que espero os resulte tan interesante como me lo pareció a mí en su momento, cuando conocí esta historia

El caso empezó un 19 de febrero de 1994, cuando una joven de 30 años fue ingresada en el Hospital General de Riverside, California, sufriendo complicaciones en su salud. Pero lo que nadie se esperaba, es que media hora después de ser ingresada, la mujer moriría dejando tras de sí a la mitad de las enfermeras que estaban de guardia inconscientes. ¿El nombre de esa mujer? Gloria Ramírez.

Visita a urgencia

Gloria Ramírez

Ese 19 de febrero, sobre las 20:15 horas, Ramírez, que sufría los efectos del cáncer de cuello uterino avanzado, fue llevada a urgencias en el Hospital General de Riverside por los paramédicos. La mujer se sentía muy confusa y terminó sufriendo de taquicardia y respiración irregular. Para estabilizarla, el personal médico le inyectó diazepam, midazolam y lorazepam.

Cuando se hizo evidente que la mujer no estaba respondiendo al tratamiento, el personal intentó desfibrilarle el corazón; fue en ese momento cuando varias personas vieron un brillo aceitoso cubrir el cuerpo de Ramírez, y algunos otros, notaron un olor intenso, similar al ajo, que ellos pensaban que venía de la boca de la mujer.

Una enfermera, Susan Kane, trató de extraer sangre del brazo de la mujer, y ésta notó un olor parecido al amoníaco proveniente del tubo. La enfermera le pasó la jeringa a Julie Gorchynski, una médico residente que se percató de las partículas de color beige que flotaban en la sangre. En ese punto, la enfermera Kane se desmayó y fue retirada de la habitación. Poco después, Gorchynski comenzó a sentir náuseas y tras quejarse de que se estaba mareando, salió la sala de trauma y se sentó en el escritorio de una enfermera. Un miembro del personal le preguntó si se encontraba bien, pero antes de que pudiera responder, la médica también se desmayó tal como había hecho la enfermera. Maureen Welch, un terapeuta respiratorio que estaba ayudando, fue el tercero en desmayarse. Poco después, el personal recibió la orden de evacuar a todos los pacientes de la sala de urgencias al parking fuera del hospital. Un reducido equipo se quedó con la paciente para tratar de estabilizarla, pero a las 20:50, después de 45 minutos de RCP y desfibrilación, Gloria Ramírez fue declarada muerta por insuficiencia renal relacionada con su cáncer.

La investigación

Tras lo sucedido, el departamento de salud del condado puso a dos científicos a investigar sobre el caso, los doctores Osorio y Waller. Entrevistaron al personal del hospital que había estado trabajando en la sala de urgencias ese 19 de febrero, usando preguntas de rutina, Osorio y Waller encontraron que, las personas que desarrollaron los síntomas, tales como pérdida de la conciencia, dificultad respiratoria y espasmos musculares, tenían algo en común: habían estado trabajando a menos de un metro de la mujer y le habían realizado intravenosas. A todas ellas se les realizaron exámenes de sangre y éstos mostraron ser completamente normales tras la exposición.

Hipótesis

A pesar de que la razón tras las intoxicaciones nunca quedó completamente explicado, se manejaron varias hipótesis, incluso la histeria colectiva como una explicación, pero la doctora Gorchynski negó que hubiera sido afectada por la histeria, y señaló su propio historial médico como prueba, puesto que después de la exposición, había pasado dos semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con problemas respiratorios y desarrollando hepatitis y necrosis vascular en las rodillas.

La hipótesis más aceptaba es la que incluye la formación de un compuesto tóxico, formado por varios medicamentos que tomaba la paciente en ese momento y el Dimetilsulfóxido (DMSO), un disolvente usado como remedio casero para el dolor. Quienes lo consumen dicen que tiene un sabor a ajo y, según los científicos del Laboratorio Livermore, debido a la obstrucción renal, el DMSO se habría acumulado en su organismo y cuando en la ambulancia le administraron oxígeno, se convirtió en Dimetilsulfona (DMSO²), que llega a cristalizarse a temperatura ambiente, si bien no se observaron cristales en las muestras de sangre extraídas de Ramírez. Además, las descargas eléctricas administradas durante la desfibrilación de emergencia podrían haber convertido la DMSO² en Sulfato de Dimetilo (DMSO⁴), un potente gas tóxico, cuya exposición podría haber causado los síntomas descritos por el personal de la sala de urgencias.

Autopsia y entierro

Dos meses después de la muerte de Ramírez, se le practicó una autopsia independiente. La oficina del forense de Riverside declaró que la conclusión del DMSO era una posible causa de los síntomas de los trabajadores del hospital, mientras que la familia no estaba de acuerdo. Sin embargo, el patólogo contratado por la familia Ramírez, no pudo determinar la causa de la muerte, porque su corazón se había perdido y sus otros órganos habían sido contaminados y, claro está, el cuerpo estaba demasiado descompuesto. Poco después, Ramírez fue enterrada en una tumba sin nombre y hasta el día de hoy sigue siendo un misterio sobre qué ocurrió ese 19 de febrero de 1994.

Fuentes: Wikipedia | Alto Relieve | Intervission

Y hasta aquí el post de hoy. ¿Qué os ha parecido? ¿Conocíais esta historia? La primera vez que escuché de este caso me quedé fascinada, la verdad, porque, ¿qué fue lo que de verdad le pasó a esa mujer? Además de que es normal que la familia quisiera una segunda opinión, porque no debe ser fácil aceptar el hecho de que era tóxica, en el sentido más literal de la palabra.