Gef, la mangosta parlante

Hey babies! Hace tiempo que no traía ningún misterio misterioso, sin tener en cuenta los misterios médicos, claro, pero esta historia la descubrí el otro día escuchando un podcast de Leyendas Legendarias (que recomiendo escuchar si os interesan estos casos pero con un toque de humor) y me pareció tan curiosa y misteriosa, a la par que graciosa, que he decidido traerla. Espero que os resulte tan interesante y curiosa como me lo pareció a mí.

En otoño de 1931, la familia Irving, residentes de una granja en Doarlish Cashen en la Isla de Man, informaron de la presencia de una extraña criatura parecida a una mangosta que había empezado a aparecer alrededor y dentro de su propia casa. Las extrañas circunstancias empezaron cuando, según los Irving, el sonido de rasguños, crujidos y “ruidos vocales” se escucharon dentro de las paredes de la pequeña granja. Creyendo que se trataba de una plaga de roedores, colocaron trampas. Sin embargo, no se encontraron roedores y los extraños ruidos persistieron, volviéndose cada vez más perturbadores. James, el padre de la familia Irving, trató de ahuyentar a lo que sea que estuviera causando los sonidos, gruñendo como un depredador. Sin embargo, lejos de asustarse, la criatura le gruñó de vuelta.

Pronto, la granja de los Irving se vio plagada de más gruñidos, ladridos, silbidos y el llanto parecido al de un bebé. A medida que pasaba el tiempo, se hizo evidente que el responsable de los sonidos extraños era un hábil imitador, capaz, no solo de imitar lo que escuchaba, sino también de aprender y retener lo aprendido. Pronto, la entidad misteriosa aprendió el lenguaje humano cuando los Irving escucharon los ruidos de gorgoteo como de un bebé que intenta hablar por primera vez.

Santuario de Gef

La hija de doce años, Voirrey, empezó a cantar canciones infantiles y a pedirle que las repitiera y, según la familia, la entidad lo hizo, con voz clara y aguda. Poco después, la criatura se presentó a la familia como Gef (pronunciado como Jeff), una mangosta extra inteligente.

Gef les contó a los Irving que había nacido en Delhi, India, en 1852, que le gustaba cotillear y que viajaba por la isla recogiendo todo tipo de información, por lo general bastante trillada y banal. Sin embargo, siempre regresaba a la granja de la familia en Doarlish Cashen, donde obsequiaba a James, a su esposa Margaret y a la joven Voirrey con los chismes del pueblo y, según la familia, incluso leía en voz alta los periódicos locales antes de volver a su “santuario”, un dormitorio situado encima del de Voirrey.

Boceto de Gef

La relación entre Gef y los Irving fue, al principio, incómoda, puesto que Gef a menudo era culpable de lo que se puede llamar “maldad”. Sus fuertes y bulliciosos golpes en las paredes y su risa “satánica” generaban miedo y hostilidad en la familia, creyendo que Gef estaba tratando de asustarlos para que se marchasen de la granja.

Un día, mientras James estaba sentado junto a una ventana vio “un gato muy grande, rayado como un tigre”.

No tenemos ningún gato, así que llamé a Voirrey para que se acercase a la ventana para mirarlo. Así lo hizo, y comentó sobre el tamaño del gato, pero más específicamente sobre su cabeza anormalmente grande.

James rápidamente se dio cuenta de que no era un gato inglés normal ni un gato manx sin cola, así que salió con su escopeta de un solo cañón, con la intención de ahuyentarlo. Sin embargo, misteriosamente, le perdió el rastro:

 ... El gato estaba un poco por delante de mí, pero dentro de mi alcance, giró a través de una puerta abierta... Hacia un campo de hierba. Estuve ahí unos segundos antes, y esperaba ver al gato, pero no se veía nada a pesar de que el campo estaba nivelado y no había ningún arbusto o algún sitio donde se pudiera haber escondido. Le conté mi experiencia a mi esposa esa noche, cuando Gef gritó: “Fue a mí a quien viste, Jim”.

¿Un poltergeist?

La relación entre Gef y la hija de los Irving, Voirrey, es interesante y tiene una extraña similitud con apariciones de poltergeists. Desde la primera aparición de Gef, en 1931, Voirrey desempeñó un papel importante en los sucesos que tuvieron lugar.

Fue Voirrey quien leyó y recitó las rimas infantiles que “enseñaron” a Gef a hablar, y los miembros de la comunidad local de Manx contó que a menudo se podía ver a la niña caminando hacia la escuela o al pueblo hablando con Gef, quien siempre la acompañaba (aunque claramente nunca se podía ver a Gef, pues éste siempre se ocultaba convenientemente detrás de setos o de muros de piedra). Esto llevó a los escépticos a preguntarse si la “voz” de Gef era en realidad la de Voirrey todo el tiempo, y simplemente era el resultado de talento de la niña para ser ventrílocua.

Supuestamente es Gef

El “santuario” de Gef estaba sobre el dormitorio de Voirrey y, en los primeros días de la “infestación”, Voirrey, que por ese entonces tenía 12 años, parecía ser el foco de atención de Gef.

 ... Debido a la actitud amenazante de Gef, las amenazas y el lanzamiento de piedras, etc, decidimos, por razones de seguridad, trasladar la cama de Voirrey a nuestra habitación. Mientras desmantelábamos el armazón de la cama, Gef, que estaba tras el revestimiento de madera, grito y amenazó con todo lo que nos haría. La voz estaba llena de malicia, odio y desprecio, y golpeaba el revestimiento con el puño con mucha violencia. Cuando terminamos, con voz aguda, que parecía que temblaba de rabia, gritó: “La seguiré donde sea que esté”.

De hecho, incluso después de que la relación entre Gef y Voirrey se volviera menos terrible, las actividades de Gef a menudo se centraban en la niña o en torno a ella, lo que llevó a algunos a argumentar que Gef era un poltergeist.

Voirrey Irving

¿Qué es un poltergeist? Para quien no esté familiarizado con este término, es una combinación de los términos alemanes para “choque” (polter) y “fantasma” (geist”), que es un espíritu que a menudo arroja objetos violentamente, hace sonar armarios y cajones y, en general, se convierte en una gran molestia.

La actividad de un poltergeist a menudo involucra a un “adolescente que sufre una agitación emocional cuando comienza la actividad”. De hecho, hay un largo historial de casos de poltergeists que tienen que ver con adolescentes. Algunos creen que los adolescentes son los que atraen este tipo de actividad porque: “tienen fluctuaciones hormonales, estrés emocional no resuelto, ira reprimida, hostilidad y tensión sexual”. Otros argumentan que no existen espíritus o entidades, y que son los propios adolescentes los que generan ráfagas de energía telequinética que hacen que los objetos se muevan. De cualquier manera, el resumen es que si hay actividades inexplicables de tipo poltergeist, generalmente hay un adolescente envuelto.

Cuando se le preguntó a Gef directamente si era un poltergeist, éste respondió negativamente, diciendo: “No soy como uno de esos”, afirmando que era más como un “familiar indio”. Y con familiar no significa que formase parte de la familia, sino que era un mago o brujo que adopta la forma de animal, por ejemplo, el gato de Sabrina, es un familiar.

La investigación

Como es normal en estos casos y más en comunidades pequeñas como es la Isla de Man, los chismes sobre los Irving y su “fantasma” se extendieron como la pólvora. De hecho, Gef obtuvo un par de menciones en la prensa local, y en poco tiempo, la noticia se había extendido todavía más lejos, y en 1932, el investigador psíquico Harry Price convenció a un colega, Harold Dennis, para que viajara a Cashen Gap para investigar el caso.

Supuestas huellas de Gef

Dennis realizó numerosas entrevistas a los Irving, así como a muchos residentes locales que afirmaban haber escuchado hablar a Gef o tuvieron otro tipo de encuentros espeluznantes que fueron atribuidos a Gef. Se envió una muestra de cabello que se decía que era de la criatura a la Sociedad Zoológica de Londres, y un molde de yeso que James Irving afirmó que eran los dientes y las patas de Gef se enviaron al Museo de Historia Natural para su análisis. Si bien el pelo se identificó como el de pelo de perro, probablemente del perro pastor que tenían los Irving, el origen de las huellas de yeso no pudieron ser determinadas, ya que no coincidían con ningún animal conocido, aunque se afirmó que ninguna manera se parecían a las patas o a los dientes de una mangosta.

Aunque no hubo pruebas tangibles, sí que hubieron algunos extraños sucesos durante las visitas de Dennis a la granja:

Los Irving y yo (Dennis) nos sentamos y hablamos hasta alrededor de las 23:45 y como no había pasado nada, sugerí volver a Glen Maye... Justo cuando cerraba la puerta de la casa, escuchamos una voz muy aguda desde dentro gritar: ¡Vete! ¿Quién es ese hombre?. El señor Irving me tomó del brazo y dijo: Es él.

[...]

Gritos estridentes, acompañados de terribles golpes emanaban de todas partes de la casa de una rápida sucesión (como si el que los estaba haciendo se moviera a la velocidad del rayo). Los golpes parecían provenir del techo, de la habitación de los Irving, sobre la cocina y en la escalera. El ruido continuó durante otros 15 minutos terminando con tremendos estruendos, como si algo hubiera sido arrojado con gran violencia hacia arriba. Fuimos a la habitación de Voirrey y encontramos que una pesada silla que la señora Irving había puesto en el revestimiento de la escalera había sido arrojada y había caído entre la cama y una cómoda. Voirrey, que estaba despierta, dijo: “Oh, solo son algunos trucos más de Gef”, pero no parecía preocupada.

Hay que tener en cuenta que Voirrey estuvo en el centro de esa actividad violenta, una vez más.

¿Qué pasó con Gef?

A finales de los años 30, las visitas de Gef se volvieron menos frecuentes y Margaret y Voirrey finalmente abandonaron la granja en 1945 tras la muerte de James. Al año siguiente, el nuevo propietario, el actor Leslie Graham afirmó haberle disparado a Gef, pero las imágenes del animal muerto mostraban que era una criatura grande de pelaje blanco y negro. Voirrey, al ver las imágenes, insistió en que lo que Graham había disparado y fotografiado no era Gef.

En última instancia, las investigaciones de Dennis y Price (así como otros investigadores) nunca proporcionaron evidencia real ni probar o refutar de manera concluyente la existencia de Gef. Harry Price empezó a mostrarse escéptico al respecto y escribió que el asunto era susceptible de una explicación psicológica, explicando que:

Toda la familia debió estar implicada en esto, pero aún queda la cuestión del motivo. El motivo de la impostura es mucho más profundo que la mera publicidad y eso hace que el caso sea tan interesante.

Voirrey Irving murió en 2005 y a lo largo de su vida rehuyó de cualquier notoriedad pública, pero siempre insistió en que Gef era real y que el caso no era un engaño. Sin embargo algo es seguro: independientemente de si fue real o no, la historia de Gef, la mangosta parlante, es una de las historias más extrañas y fascinantes del folclore británico.

Recorte de periódico acerca del caso Gef

Fuente: Medium