Si os soy completamente sincera, no estaba segura de hacer esta entrada, ya que a medida que la estaba escribiendo mis ganas de seguir se iban yendo, pero... era esta o una que me iba a costar mucho más, así que aquí la traigo, para seguir con la temática de Halloween.
En el folclore de Nueva Jersey, el Diablo de Jersey (también conocido como Diablo de Leeds) es una criatura fantástica que se dice que habita en Pine Barrens, al sur de Nueva Jersey. Dicha criatura a menudo se describe como un bípedo volador con cascos de caballo, pero existen muchas variantes. La descripción más común es la de un canguro con cara de caballo, la cabeza de un perro, correosas alas de murciélago, cuernos en la cabeza, brazos pequeños terminados en manos con garras, pezuñas hendidas y una cola bifurcada. Se dice también que puede moverse rápidamente para evitar el contacto con los humanos, y a menudo se le describe como capaz de emitir un espeluznante grito.
Origen de la leyenda
Según el folclore popular, el Diablo de Jersey, se originó con una residente de Pine Barrens, conocida como Madre Leeds. Dicha leyenda dice que Madre Leeds tuvo 12 hijos y, después de descubrir que estaba embarazada por decimotercera vez, maldijo al niño con frustración, llorando que el niño sería el diablo.
Dicho origen de la historia, empieza así:
Se dice que Madre Leeds tuvo 13 hijos, y después de dar a luz a su hijo número 12, declaró que si tuviera otro, sería el Diablo. En 1735, Madre Leeds entró en labores de parto en una noche tormentosa. Reunidos en torno a ella estaban sus amigos. Madre Leeds era supuestamente una bruja y el padre del niño era el mismísimo Diablo. El niño nació normal, pero luego cambió de forma. Pasó de un bebé normal a una criatura con pezuñas, cabeza de caballo, alas de murciélago y una cola bifurcada. Gruñó y gritó, y luego mató a la partera antes de salir volando por la chimenea. Recorrió las aldeas y después se dirigió hacia los pinos. En 1740 un clero exorcizó al demonio por 100 años y no fue visto de nuevo hasta 1890.
Antes de principios de la década de 1900, y antes de la serie de avistamientos informados de la criatura durante 1909, el Diablo de Jersey se conocía como el Diablo de Leeds, ya sea en relación con la familia o el homónimo del sur de Nueva York, Leeds Point.
"Madre Leeds" fue identificada por algunos como Deborah Leeds, basándose en que el esposo de Deborah, Japhet Leeds, nombró a doce hijos en el testamento que escribió durante 1736, que es compatible con la leyenda. Deborah y Japhet Leeds también vivían en la sección de Leeds Point, lo que ahora es ahora el Condado de Atlantic, Nueva Jersey, el área donde comúnmente se dice que se desarrolla la historia del Diablo de Jersey.
Supuestos avistamientos
Han sido muchos los avistamientos y sucesos presuntamente relacionados con el Diablo de Jersey.
Casa de Japhet Leeds |
Según la leyenda, durante una visita a la fábrica Hanover Mill Works para inspeccionar las balas de cañón que estaban siendo forjadas, el Comodoro Stephen Decatur avistó una criatura voladora que batía las alas, y disparó directamente una bala sobre ella que no le causó efecto alguno.
Se afirma también, que José Bonaparte, hermano mayo de Napoleón, avistó al Diablo de Jersey mientras cazaba en Bordentown, Nueva Jersey, en 1820. En 1840, el Diablo fue culpado de los asesinatos de varios animales. Ataques similares se registraron en 1841, acompañado de rastros y gritos atribuidos al Diablo.
Durante la semana del 16 al 23 de enero de 1909, los periódicos de la época publicaron centenares de encuentros atribuidos al Diablo de Jersey de todo el estado de Nueva Jersey. Entre los supuestos encuentros publicados esa semana, estaba la afirmación de que la criatura había atacado a un tranvía en Haddon Heights y un club social en Camden. La policía de Camden y Bristol, en Pennsylvania, supuestamente dispararon contra la criatura sin causarle ningún efecto. Otros informes se referían inicialmente a huellas sin identificar en la nieve, pero pronto avistamientos de criaturas parecidas al Diablo de Jersey se reportaron al sur de Nueva Jersey, y en sitios tan lejanos como Delaware. La cobertura periodística provocó el pánico en todo el Valle de Delaware, lo que hizo que varios colegios cerrasen y que los trabajadores decidieran quedarse en casa. Durante ese período, surgió el rumor de que el Zoo de Filadelfia había ofrecido una recompensa de 10.000 dólares por su captura, lo que esa supuesta recompensa provocó fue una serie de bromas y fraudes, incluyendo un canguro con alas falsas.
Los restos de un cadáver que coincidían con la descripción del Diablo de Jersey aparecieron en Greenwich en diciembre de 1925. Un granjero local le disparó a un animal no identificado mientras intentaba robar sus pollos. Después, él afirmó que ninguna de las 100 personas que lo vieron lograron identificar a qué especie pertenecía. El 27 de julio de 1937, un animal desconocido con ojos rojos que fue visto por los residentes de Downingtown, Pennsylvania, fue comparado con el Diablo de Jersey por un reportero del Pennsylvania Bulletin.
En 1951, un grupo de niños de Gibbstown, Nueva Jersey, afirmaron haber visto un monstruo que coincidía con la apariencia del Diablo. Tres año más tarde, se encontraron rastros y se escucharon ruidos cerca de Mays Landing, Nueva Jersey, que fueron relacionados con el Diablo de Jersey. Durante ese mismo año, los comerciantes de todo Camden ofrecieron una recompensa de 10.000 dólares por la captura del Diablo de Jersey, incluso prometieron construir un zoo privado para albergar a dicha criatura si ésta era capturada con vida.
Explicaciones
Los escépticos creen que el Diablo de Jersey no es más que una manifestación creativa de los colonos ingleses creadas y contadas por los aburridos residentes de Pine Barrens como una forma de entretenimiento para los niños, y los rumores que surgen de la percepción negativa de la población local de pueblerinos.
De acuerdo con Brian Dunning de Skeptoid, los cuentos populares del Diablo de Jersey anteriores a 1909 lo llamaban Diablo Leeds y pudieran haber sido creados para desacreditar al político local Daniel Leeds, quien se desempeñó como diputado del gobernador colonial de Nueva Yorks y Nueva Jersey en los años de 1700, y el folclorista Jan Harold Brunvand escribió que la difusión en la cultura pop contemporánea ha superado a las leyendas tradicionales del Diablo de Jersey.
Jeff Brunner de la Sociedad Protectora de Animales de Nueva Jersey cree que la grulla canadiense es la base de las historias, y agregó:
No hay fotografías, ni huesos, no hay evidencia firme, y lo peor de todo, no hay explicación de sus orígenes que no requiera la creencia en los sobrenatural.
Fuentes: Wikipedia
Y hasta aquí el post de hoy. ¿Qué os parece? ¿Existe de verdad esta criatura o es sólo producto del aburrimiento de las personas?
Hola!
ResponderEliminarNo conocía esta leyenda, la verdad no soy muy informada del folclore de otros paises con suerte el de japón por lo que me ha parecido una entrada muy interesante. Aquí en mi país tenemos mucho folclore e historias terroríficas con entes que no se sabe si existen o no, aunque de donde provienen se supone que si las han visto.
Hola~! nunca había escuchado sobre esta leyenda, pues no es un tema que me interese para buscar, pero si es entretenido de vez en cuando ^^ muchas gracias por el post y por dar a conocer la leyenda ^^
ResponderEliminarYo es que me obsesioné con la serie Supernatural hace unos años (tengo que terminar de verla...) y algunos de los monstruos que enseñan son bastante interesantes, la verdad
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