Hey babies! Hoy traigo la que será la última curiosidad del año y no podía ser otra cosa que el origen de las marcas... que yo soy una friki de éstas, me gusta jugar de vez en cuando a juegos de adivinar marcas y puedo decir que no se me da nada mal 😂.
Hoy en día vivimos rodeados de marcas, cuando salimos a la calle, mires donde mires, estás consumiendo marcas de todo tipo, pero, ¿sabes cómo se originó la necesidad de marcar el origen de los productos creados?
El uso de marcas se remonta hasta hace miles de años, dentro de los primeros registros antropológicos están las pinturas rupestres en la Edad de Piedra, donde se apreciaba que los seres humanos marcaban el ganado; en Egipto, los trabajos de albañilería llevaban la marca de la cantera para saber el origen de la piedra y el signo del picapedrero, con el fin de saber quién realizó el trabajo. Los jarros de cerámica usados en Grecia y Roma, portaban el nombre del país de origen. Tal vez lo que más se acerque al concepto moderno de marca que hoy conocemos son los signos escritos en las lámparas de aceite de la marca "Fortis". Dichas lámparas se encontraban dentro de los principales artículos de exportación de la Roma antigua y el nombre "Fortis" pertenecía al fabricante de cerámica más célebre del Imperio Romano, cuyos productos se usaron hasta finales del siglo II d.C. Los egipcios, griegos y romanos también usaron signos que identificaban sus tiendas y la evidencia de esto lo podemos encontrar en las ruinas de Pompeya y Herculano.
En la Edad Media se usaban sellos para certificar la pureza del oro. En esa época existían marcas personales que distinguían a los individuos de otros (escudos familiares) además, había marcas geográficas, especialmente usadas para tapicería o textiles. Con la invención de la imprenta, los editores también empezaron a usar sus propias marcas en los libros.
En un principio, las marcas permitían identificar la propiedad de una persona, con el fin de impedir el robo de sus bienes. Esta práctica de marcar los bienes con un signo gráfico para certificar su origen y calidad, se extendió en el mundo antiguo a medida que se desarrollaba el comercio y los productos se iban diversificando. Como consecuencia, las marcas fueron evolucionando a través de los años, e incluso se crearon leyes y convenios que poco a poco formalizaron el uso de éstas. La ley más antigua sobre marcas es la Bakers Marking Law, promulgada por el Parlamento Británico en 1266 para reglamentar el mercado del pan, que obligaba a los panaderos a marcar el pan que fabricaban.
Posteriormente, en 1883 surgió el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Intelectual. Este acuerdo aseguraba a los creadores, que sus obras intelectuales como patentes, marcas, dibujos y modelos industriales, estarían protegidas en otros países, y surgió debido a que, en 1873 en la Exposición Internacional de Invenciones de Viena, los expositores extranjeros se negaron a participar por temor a que les robaran sus ideas para explotarlas comercialmente en otros países.
En 1886 se creó el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas cuyo objetivo era dar a los creadores el derecho a controlar el uso de sus obras creativas y recibir un pago por el mismo a nivel internacional. Este convenio protege novelas, cuentos, poemas, obras de teatro, canciones, óperas, revistas, musicales, sonatas, dibujos, pinturas, esculturas y obras arquitectónicas.
En 1891 se concretó el Arreglo de Madrid, el mismo que dio lugar al primer servicio internacional para la presentación de solicitudes de derechos de propiedad intelectual, creando un sistema que sería precursor de lo que ahora se conoce como Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO en inglés). Actualmente, cuando deseas registrar una marca se debe seguir un proceso ante el organismo correspondiente en cada país. En dicho proceso, se debe completar un registro para especificar el tipo de protección de acuerdo al producto, realizar una búsqueda fonética y posteriormente una búsqueda figurativa para tener la certeza de que tu marca es un signo distintivo que identificará tu producto respecto al de la competencia.
Hoy en día, las marcas han adquirido un gran impacto en el mercado, razón por la que los empresarios no pueden limitarse solo a producir, sino que además deben invertir en sus marcas, ya que dichas marcas constituyen un importante instrumento de comunicación entre quien produce un bien o servicio y quien lo consume, lo cual crea un vínculo de confianza con los consumidores.
Fuente: Agrobioteg
Hola! Es increíble, como mencionas al inicio, que estemos rodeados de marcas y aún así la mayoria de nosotros no se cuestione de dónde salieron JAJAJAJAA. Me has hecho pensar en muchas cosas.
ResponderEliminarGracias por compartir la última curiosidad del año!
Un saludo desde mi taza de letras ♥
No mucha gente se da cuenta de que vivimos rodeados de marcas 😅. Me alegro que te haya gustado esta última curiosidad del año.
EliminarFelices fiestas! 🎄
~ Aradne