Hey babies! ¿Te ha pasado alguna vez que has repetido tantas veces una palabra, pronunciándola o pensándola o escribiéndola, que dicha palabra pierde todo el sentido y te empieza a sonar extraña? Pues ese fenómeno nos pasa a todos y fue explicada por primera vez en una revista estadounidense de psicología en 1907:
Esta pérdida de la familiaridad de la palabra hace que, muchas veces, parezca escrita en otro idioma; en otras ocasiones, pareciera que solo es un grupo de letras juntas y, en extremo, parece un montón de garabatos en un papel.
A través del tiempo, este lapso mental ha recibido varios nombres: extinción, reminiscencia, transformación verbal, etc, pero la más conocida y aceptada hasta ahora es "saciedad semántica".
Cuando, por ejemplo, dices alfiler, el cerebro lo asocia con la imagen de un alfiler y conecta ambas cosas (la palabra y su significado), pero cuando repites la palabra varias veces, al cerebro le cuesta cada vez más conectar dicha información porque se cansa.
El catedrático de psicología en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Hawái, Leon James, acuñó este término en 1962.
Es un tipo de fatiga, llamada inhibición reactiva. Cuando una neurona se cansa, toma más energía volver a activarla una segunda, tercera y cuarta vez. Lo mismo pasa con la repetición de palabras: si la repites una y otra vez, se vuelven más resistentes a ser entendidas.
Siguiendo ese razonamiento, cualquier palabra puede caer presa de la saciedad semántica, pero puede variar el tiempo en que caen ese vórtice de pérdida de significado. Por ejemplo, la palabra explosión es difícil que pierda el sentido, debido a que es muy fácil de asociar.
Sucede algo similar con la música. Leon James también estudió las listas de éxitos que subieron más rápido y que, por consiguiente, concentran más tiempo en las radios, son las que más rápido abandonan las listas. En contraste a ello, aquellas que tardaron más en subir al número uno, son las que mantuvieron una presencia mayor en los primeros lugares.
Entonces, ¿por qué nos gusta escuchar una canción varias veces? Pensemos en un coro: dada la repetición de éstos, las palabras y frases pierden el significado y ya no lo registramos como palaras. Esto es, precisamente la forma en que la repetición en la música funciona para hacer que los elementos rítmicos y expresivos del sonido se potencien para, en suma, volverse más pegadizos.
Y hasta aquí el post de hoy. ¿Qué os ha parecido? ¿Habéis sentido esta sensación alguna vez? A mí me pasa a veces cuando trabajo en Photoshop y copio y pego una palabra una y otra vez por X motivo y de repente esa palabra ya no tiene sentido para mí... es una sensación muy random 😆.
Desconocía este hecho y tiene razón, a mi me pasa también con la palabras que rara vez uso, siento que no son una palabra en realidad o desconfió de que las esté escribiendo de forma correcta. Que curioso trabajar el cerebro
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